La desgarradora hora del adiós,
nubla mi mente y me sumerge
en un pozo de tristeza y dolor.
Y aun como testigo a Dios
la verdad y la mentira emerge
matando lentamente la flor del amor.
nubla mi mente y me sumerge
en un pozo de tristeza y dolor.
Y aun como testigo a Dios
la verdad y la mentira emerge
matando lentamente la flor del amor.