viernes, 29 de noviembre de 2013

Londres 1888

Ansiedad con nada de sutilidad...
jadeo exagerado y mirada tensa...
lo necesito, lo necesito, quiero liberar,
la veo tambalear sus enaguas, la encontré.

Sin rostro como la superficie de un escritorio,
con reflejo de un demonio insaciable.

Vende caricias, sonrisas y gemidos,
alquila carne, fluidos y cansancio,
la liberaré, lo necesito, lo necesita.

El brillo del cuchillo de acero inoxidable,
el recorrido como una luz de neón,
la mantequilla caliente siendo cortada
de una tajada, la catarata emerge,
solo un sollozo mímico se escucha de su boca,
su rostro ahora tiene textura y forma,
ahora se parece a Dios.

Sus órganos esparcidos
son como gusanos vivos,
llevare algunos para alimentar a los perros,
la vasija quebrada en el suelo permanece,
la niebla cubre mi huida,
despierto! habrá sido un sueño?