Allá atrás de la nube
atrás del viento obsesivo
se esconde el color,
el ansiado color del manto gris
el manto que disfraza con dolor
ese manto fétido de amor.
Promete que esconderás
romperás y morderás
cada gota de lágrima reprimida
convertida en una goma ácida,
tírala al mar, tírala al lago,
tírala al río, tírala al charco.
Convence a cada una de mis neuronas
a que el manto que disfraza también cobija,
que ahoga y que discrimina,
que apaga y sofoca,
y que el tono gris de tu boca
se apaga al peinar tu pelo en la cima.