Después del huracán,
el desierto y la destrucción
causan más daño que el huracán en sí,
y no son los que se van
son los que con sumisión
a mí capricho son desatados a ti.
Como en tierra de dioses donde lo rige un mortal
así es la guerra interna mía, interna e inmoral.
El Tsunami gigantesco destruyó,
con aguas turbulentas y asesinas,
se llevó las últimas rosas y cenizas
que tu corazón fuerte construyó.
Que le queda a este caos,
este demonio de mil caras,
no merece nada,
ni siquiera una pizca de tus manos,
ni siquiera merece ser azotado con varas,
no merece nada de ti...
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
david
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Muy buenos José, me gusto "enemigo de las puertas..." un abrazo... un abrazo desde Guatemala Inmortal...
ResponderEliminar