Como el ruiseñor sospecha de la lluvia,
como el cachalote sospecha del huracán,
como el cerdo encuentra el azafrán,
como yo encontré lo escondido en tu desván.
No me sorprendí, y te deje mentir,
me deje engañar un tiempo,
el tiempo necesario de la iluminación,
el tiempo necesario de hacerse arrepentir,
lo necesario para dejar lo que siento.
Y apareció la mentira,
la serpiente inmaculada amarilla,
salio como un fantasma
salio enrollada y se desdoblaba
y alcanzaba a morder el corazón.
Y te deje mentir, y mentiste,
muy mal, pero lo hiciste,
y sonó el despertador del lado oscuro,
y mi malévolo plan cobró vida,
pero fue como chocar contra un muro,
un muro que no deja ver el futuro.
Buenisimo!!! me acaba de pasar con mi pareja...
ResponderEliminarNo quiero ni pensar en algo asi... ... saludos desde España
ResponderEliminareste me gustó mucho, saludos
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