Trace con un lápiz azul
el sendero de mi razón,
aun teniendo la mano firme
dibuje un maldito corazón.
Tomé después un lápiz rojo
intentando trazar mi pasión,
y aun con las dos manos y enojo
solamente dibuje un maldito corazón.
Ahora entiendo mi odio,
he ido entendiendo mi miedo,
pero nunca mi razón,
y mucho menos mi pasión.
el sendero de mi razón,
aun teniendo la mano firme
dibuje un maldito corazón.
Tomé después un lápiz rojo
intentando trazar mi pasión,
y aun con las dos manos y enojo
solamente dibuje un maldito corazón.
Ahora entiendo mi odio,
he ido entendiendo mi miedo,
pero nunca mi razón,
y mucho menos mi pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario