viernes, 25 de mayo de 2007

Pequeño Paseo



El rozar del viento en mi mejilla, el sonido del motor tomando el control, aquella recta tan sencilla, me hace apretar mi pie derecho al fondo y con el izquierdo el embrague que me pide meter quinta. 

La recta no termina y tampoco el velocímetro, el viento ahora invade todo el interior, siento adrenalina metro a metro, y el horizonte mas cerca que nunca... 


la curva! el letrero menos esperado del momento, pierna izquierda, mano derecha, sincronizadas como el baile de un gran tango, adentro el embrague y adentro la cuarta velocidad, afuera el acelerador y adentro solo un poco el freno, el sonido de la compresión invade la solitaria montaña, el escape hace su trabajo soltando la presión, mano izquierda firme rotando el timón suavemente hacia la curva inesperada... perfecto!

2 comentarios:

  1. Wow... me gustan mucho tus poemas!

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  2. lleno de energia, ecxelente el relato! se vive lo que contas
    salu2s!

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